Lo mágico de internet y todos los medios de comunicación gráficos, es que uno puede ocultarse totalmente tras palabras o fotografías, y de esa manera, mostrarse muy distinto a lo que en realidad es...Siempre digo que "uno es un personaje que se debe a su público", y según el público que asiste, es como uno se muestra, para no defraudar a la audiencia. Me encanta. "Aguante la ficción" decía Solita Silveira, y por momentos me da a pensar que todo es una gran ficción. Por ejemplo: hoy tuve un día nefasto...mi cara seguramente lo refleja, y sin embargo estoy seguro que el que esté leyendo este artículo, se imagina alguien con un estado de ánimo normal, y la verdad que no es así.
Es raro, pero creo que es así. Uno se muestra diferente de acuerdo a la persona con la que está tratando. Por ejemplo: es un ejemplo burdo, pero no soy igual con mis amigos que con mi mamá y papá. O a lo mejor si soy igual y actúo diferente. No quiero que se interprete que estoy hablando de la manera de dirigirse a las personas, no, no. Estoy hablando de SER, una concepción unitaria de la persona. Yo, por ejemplo, tengo el defecto de ser muy impuntual, no puedo llegar temprano casi nunca. Pero si tengo que ir a una entrevista de trabajo, lo menos que puedo hacer es llegar en horario. Pero porque a esa entrevista de trabajo llegue en horario, no voy a dejar de ser impuntual. ¿Se capta la idea?
Nunca le había prestado atención a la letra de la pegadiza melodía: "que ves, que ves cuando me ves". Desde el momento que me cayó la ficha sobre lo que decía la canción, me corroe la cabeza saber lo que la gente en realidad ve en mi. ¿La gente se pensará que es tal cual la veo yo? ¿Todos me verán igual, osea, tengo una imagen Standard o irregular según quien me analice? ¿Tiene que ver el como nos mostramos, o es solo un dato eso y la gente capta la esencia de la persona? Que cosa complicada !!!
Una vez estaba en el club y alguien me dice: - el otro día me preguntaron si te conocía y te describieron como "el morocho que usa siempre chomba". El comentario fue suficiente para que deje de comprarme remeras con cuello y botones porque la verdad no me gusta que me identifiquen con ese estilo de prenda. Pero hasta ese momento no sabía que generaba en los demás la imagen de alguien que usa asiduamente esa vestimenta, es decir, que la imagen que yo generaba en los demás, no era la que concientemente quería generar. De más está decir que el ejemplo de la chomba es algo superficial. Cuando hablo de "SER", quiero referirme a lo íntimo de las personas y no al "paquete", a la forma. Me parece que quedarse solo con la forma (es importante, pero no lo es todo) es algo errado, una apreciación incompleta de lo que es el "SER".
Hablando de las impresiones que causamos en los demás, había un spot publicitario de una reconocida marca de desodorante (que es axe-queroso) que decía: "la primera impresión es la que cuenta". Desde ya que es muy acertado ese concepto, pero ¿es determinante la primera impresión o puede variar? La respuesta a esta pregunta la encontré en mi casa: mi mamá siempre dice que la primera impresión de mi papá fue la peor y así y todo se terminó casando. Mi jefe (filósofo si los hay) cuando busca personal para la próspera empresa, dice: -yo con solo verlo y hablar dos palabras con la persona "le saco la radiografía". Debo reconocer que pocas veces se equivoca con la aplicación del slogan del desodorante. Esto me da a pensar, que hay personas mucho más receptivas que otras, que tienen más desarrollado el sentido de la intuición (gran virtud a mi manera de ver). No creo ser uno de esos...Generalmente tardo en conocer a las personas, y demás está decir que más de una vez mi intuición me traicionó. El principito (que leí cuando era niño y no recuerdo más que al zorro y que nunca renuncia a una pregunta) hizo famosa una frase: "lo esencial es invisible a los ojos". Estaría buenísimo que se vendan anteojos que nos permitan ver la esencia de las personas a través del lente.
Idea descolgada que no entraba en el texto: Una cosa que siempre me causó impresión y me despertó una cierta inquietud, es la que se da cuando alguna persona baja considerablemente de peso. Les cambia radicalmente la cara a los ex-obesos devenidos en flacos. Les queda cara de malos o malhumorados. Uno siempre a los "gorditos" (me incluyo entre ellos porque me gusta la personalidad que forja -y por un pasado físico en común-), se los imagina contentos, alegres. Como me cuesta ver al mismo gordito bueno y contento atrás de esa careta de hombre mayor con cara de malo y malhumorado!!!
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