
El otro día, un familiar mío, me contaba muy entusiasmado las bondades de la orinoterapia, la manera de purificar el cuerpo internamente, consumiendo la orina que la propia persona despide.
Veo con total desazón a esas almas errantes que se preocupan y ponen mala cara cuando alguien toca el tema del pedo. El pedo (tomado el término como necesidad fisiológica y no como estado luego de la ingesta de bebidas espirituosas) es una realidad a la cual no podemos darle vuelta la cara. Es un impulso tanto personal como colectivo que, valga la redundancia, la vivimos cuando los olemos en el colectivo, en la cola de los boliches, en la calle, en las reuniones importantes, en la facultad, etc.
Todo empieza en el colegio o en la escuela primaria, cuando las maestras reprimen a los alumnos retándolos porque ejercen una necesidad fisíológica...Se tiran un pedo y los retan. "Quien se tiró un pedo" pregunta la docente, lo que provoca que las miradas de los alumnos se dirijanal más gordito de la clase al grito de "El gordo se tiró un pedo".
Es muy feo que se reprenda a una persona por el ejercicio de un derecho (si, aunque no lo creas, tenemos derechos a tirarnos pedos). Pero lo más triste es cuando una persona, vieja o dama, que dice ser distinguida hace ademanes y frunce la cara cuando percibe el olor propio de un pedo ajeno. Señora, yo le pregunto: Usted, ¿no se tira pedos?, ¿su cuerpo es distinto al de los demás que no produce gases?.
Es hora de que nos saquemos la careta y miremos en nuestro interior. Digamoslo sin miedo...NO hay nada más lindo que tirarse un buen pedo abajo de la sabana y levantarla para oler el flato.
Resulta que en otras civilizaciones, cosas que nosotros condenamos, son totalmente aceptadas y en algunos casos alentadas y nosotros nos rasgamos las vestiduras cuando alguien se tira un pedo y/o un erupto y aceptamos que la gente que tiene el bocho quemado se tome su propio meo para "purificarse" y porque "tiene muchas bondades"...DEJEMONOS DE JODER...
3 comentarios:
Me estaba preguntando si el texto quiere referir a los denominados 'eruCtos' o si en realidad se trata de alguna otra extraordinaria manifestación del cuerpo humano que, por los ademanes de la evolución de cada individuo, quizás no he tenido el placer de conocer.
Ya que se comenzó con una disquisición terminológica en torno a la palabra 'pedo' para evitar malos entendidos, sugiero también la determinación terminológica de la palabra 'erupto', la cual no pude encontrar en ningún 'mataburro' (o diccionario, para el vulgo).
Me voy despidiendo, mis más sinceros saludos…
Expeler gases del estómago por algunas de nuestras cavidades es una necesidad y un derecho, pero personalmente me parece muy desconsiderado hacerlo delante de otras personas. En el caso de tratarse de un eructo, es hasta en algún punto tolerable, ya que no produce olor, o por lo menos no es tan fuerte. Pero si hablamos de las flatulencias, me resulta inaceptable, debido a que es de mal gusto exponer a los demás a los ácidos estomacales personales, que por lo general huelen mal. Por ejemplo, es muy común que en un grupo de gente alguien se tire un gas y como consecuencia, el resto de las personas deba retirarse de la habitación debido a que se hace imposible respirar por el olor. No me parece justo que varias personas deban tener que irse de un lugar solo porque a alguien se le ocurrió "descargarse" en ese momento. Es por eso que si la naturaleza llama, la persona involucrada creo que debería separarse del grupo para expeler el flato en un lugar que no moleste a los demás.
La cuestión cultural está profundamente arraigada en cada unos de nosotros. Tomando en cuenta la referencia del artículo a las costumbres orientales de eructar después de comer, también se puede decir que por las mismas razones usamos jeans y remeras (chombas o camisas) en lugar de turbantes, solo por citar un ejemplo.
Los mandatos culturales, que nada tienen que ver con la naturaleza, ya nos ha despojado de muchas cosas. Para dar un ejemlo actual, se puede ver en televisión una publicidad de un producto que en este momento no viene al caso (porque no me acuerdo) en la que un niño se pasea muy felíz desnudo por distintos lugares, siendo esta acción festejada por los mayores. ¿Porqué un niño puede estar desnudo y yo no? Más allá de la emvidia que le causaría al resto de los hombres, la respuesta es la imposición cultural a la que somos sometidos desde que nacemos.
Es por eso, que volviendo al tema de flatos y regueldos. ¿Porque los niños sí pueden hacerlo y los mayores no?
Cuando un infante se tira un eructo o un gas, se lo toma como una necesidad fisiológica y cuando un mayor lo hace se lo reprime, la diferencia aqui es que el niño no tiene la capacidad para comprender que haciendo esto está molestando al otro y en el caso de que tuviera esa capacidad no podría hacer nada, ya que si se trata de un niño de poca edad no podría alejarse de los demás para expeler sus gases porque probablemente no sepa caminar.
Dicho esto, termino con una conclusión: en este mundo de hoy lo mejor es ser niño. Hasta te podes cagar encima que no te dicen nada.
PD: La razón por la que la persona que escribió el comentario anterior no pudo encontrar la palabra erupto es porque no existe.
Aguanten los pedos y los eructos *o*~
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